Hay de conexiones a conexiones por ejemplo:
Las de nuestro cuerpo, que al oler, comer, ver o escuchar algo, nos hacen involuntariamente recordar algo o alguien.
Las de nuestro cuerpo, que al oler, comer, ver o escuchar algo, nos hacen involuntariamente recordar algo o alguien.
La conexión o sincronización física o mental que generamos con otras personas aún cuando estemos lejos de.
Y obviamente todas las que nos da la tecnología de hoy en día al grado de no tener pretexto de estar en contacto y cerca de las personas que nos interesan y estén lejos de nosotros.
Aún y con toda esta facilidad, no somos capaces de hacer el mínimo esfuerzo que representa el escribir en el muro de alguien si las conexiones están perdidas, no precisamente por ser o no amigos en facebook, sino en aquel nivel de conexión, que nos despierta interés llegando a necesidad porque tenemos partes de nosotros conectadas, con algunos menos, con otros mas y con pocos se acerca a la telepatía o sincronización hormonal o mental, que llega a ser creepy.
Hay una palabra clave aquí, el interés. Y no necesariamente tiene que ser positivo.
El olfato es el único sentido que no tiene filtro para hacer conexión con la parte del cerebro que guarda nuestros recuerdos, le sigue el oído y el que tiene el filtro mas pesado es la vista, pero aún así podemos estar viendo algo, procesándolo inconcientemente y ya el cerebro está buscando match para esa imagen. Así con el olfato, puedes no saber que es lo que hueles pero te trae el recuerdo sin preguntar.
Mi olfato es muy sensible, digamos que mi ficha de personaje dice: olfato +10 y brújula -10.
Procuro concentrar mis recuerdos guardados en olfato y oído, con el olfato suelo guardar personas y lugares sin alguna emoción en particular, es como la etiqueta general y con el oído les pongo nombre y emoción, pero he aprendido a ser mucho mas meticulosa.
Pues después de que aquella canción insufrible de Sin Bandera allá por el 2003 sonaba 2 o 3 veces por hora, en el radio prácticamente en cualquier estación o en cualquier lugar, me mandaba el recuerdo de el y ella, mirandose a los ojos mientras sonaban las primeras líneas y de cómo fue entonces que me dí cuenta que traía un “fierrito +10 “ en la espalda y lo peor de la verdadera tortura que fue grabarle el recuerdo a esa canción no solo era que me mandaba la imagen, sino todos los sentimientos y la sensación de querer despellejarlos lenta y dolorosamente y de disfrutarlo como quien se toma un agua de lima en un día muy caluroso y no porque Sin Bandera me guste, de hecho, fuera de eso me dan flojera, pero decidí que no quería marcar mas canciones así, de manera involuntaria, porque cuando le di una escarbadita a mi playlist me di cuenta que TODA estaba marcada, por el, por ella o por los dos, entonces me dediqué a limpiarla y ponerle otros recuerdos a mis canciones, no fue tarea fácil pues dure poco mas de dos años y dos ciudades de ida y vuelta, en limpiarlas, una a una, hasta que Janis, Fito, Fernando, Frank, Joaquín, Enrique, Fabulosos, Panteón, Salón y muchos mas, nos pudimos sentar en la misma mesa por horas, sin que nadie –non grato- nos interrumpiera y bueno esa canción de Sin Bandera sigue marcada, pero solo quedó el poco recordado recuerdo de recordar.
Ya se, Sin Bandera no es ni de risa la mejor referencia, pero ¿¡que quieren !? lamentablemente sonaba por todos lados.
Soy amante de la música, para no hacerla cansada, la música que escucho depende mucho de mi estado de ánimo pero en general rondo en el rock y todas sus versiones. Después de eso y de regresarme mis canciones, analicé lo que restaba de canciones con nombre y sentimiento y borre algunas que tampoco eran gratas o interesantes y conservé las que sentí que valdrían la pena como souvenir y personas interesantes para recordar, como las que el buen Funes solía cantar en la cafe del ITL, o las que cantaba en reuniones el finado Wencho.
Como la música para mi es una de mis formas de fugarme, tenía que mantenerla mía.
Por distracción en algún momento le he dado una canción a alguien pero, se la quito en cuanto me doy cuenta, pues es mi música y no quiero que un día que ande de buenas y me den ganas de escuchar “I was made for loving you” de KISS me acuerde de cierto motociclista, pues aunque fue episodio cómico, no hay nada de el que me interese recordar, Pony y DJ me hacen el favor de recordarlo cada que hacemos sesión de carrilla y esa es en realidad la parte mas interesante.
De cualquier forma han sido muy pocas, pues lo evito a toda costa y mucho mas cuando se trata de los hombres (que en estas fechas son poco menos que fantasmas) que rondan con bandera de “posible pareja”, aprendí mi lección.
Del otro lado invariablemente me acuerdo de Ricardo con “Who’s gonna ride your wild horses” de U2, o de mi hermana con “El baile y el salón” de Café Tacuba, obviamente Clavería y DJ tienen un playlist completito y toda la discografía de James, igual que Pony, en pocas palabras las canciones que hoy día les pongo nombre y sentimientos es para gente y momentos importantes y agradables, que no cambien el sentido de la canción y que para mi, valgan la pena.
Podría hacer una lista de mi gente, sin duda cada uno tendría su olor y una (o mas) canción a lado.
Lo que me recuerda que tengo que arreglar mi música.
Concuerdo con lo de no dejarles esos territorios a quienes no lo merecen, aún así, hace un par de días brinco a mi winamp My Immortal, de Evanesence. Me disponía a limpiarla de los recuerdos de ella, cuando me di cuenta de que es Evanesence... por mí, que se la quede; la perjudiada es ella :p
ResponderEliminarChido post!