domingo, 27 de febrero de 2011

Fuera de “La Nada”

Imagino que alguien se acuerda de las historias de Chilly Willy, un personaje de Walter Lantz que fue su segundo personaje más popular aparte del Pájaro Loco.
Bueno quien no sepa era un pingüino que andaba por ahí con gorro y bufanda tratando de calentarse,  incluso alguna vez logro armar un velerito con base de hielo para escaparse a alguna isla cálida, claro que apenas y llegó pues el velero literalmente se le derritió.

Nunca me he considerado “de la bola” o como hay quien suele llamarlo “normal” y no usé normal como primera palabra porque para mí normal  son mis amigos y yo. Para otras personas no lo son.
Por lo tanto siempre me sentí muy identificada con Chilly Willy, pues comprendía a la perfección su situación; todos sus compañeros pingüinos lo juzgaban por querer cosas distintas. Y bueno las miradas que recibía me eran más que familiares.

Y es que según yo, las necesidades no difieren mucho de persona a persona, lo que difiere mucho, para según la mayoría ser normal son las prioridades que son las que van mandando cuando de necesidades por cubrir se trata, hay algunas que como buenos pingüinos cumplen con su papel de estar en el frío y nadar y cosas de pingüinos y, habemos otros que como Chilly Willy, deseamos y necesitamos  distinto.

Por ejemplo: tema básico, hay quien casi casi antes de preguntarte tu nombre  te pregunta,  si tienes novio o,  si es alguien que conoces de tiempo atrás, puede ser que incluso antes de preguntarte como estás,  te preguntan si ya conseguiste novio o cuando te ven con un amigo, luego luego suponen que hay algo más que amistad.

Me pasaba muy seguido desde que tenía 15 (o menos), lugar con familiares o amigos o un grupo de extraños o conocidos mayor a 10 personas, era lo primero que preguntaban (y no en tono de ligue). Imagínense a mis 31, qué tan harta me tiene este tema…

Bueno, me voy a portar tolerante y amable al decir que para esas personas lo normal es tener novio, pues te das cuenta que quien te lo está preguntando, la mayoría de las veces, es alguien que no sabe tener vida sin una pareja,  cosa que a mi me da una flojera infinita (y eso es lo mas amable que puedo decir), pues desde MI punto de vista es muy diferente y mucho mas respetable, no tener vida por convicción (antisocial), que sólo porque no sabes estar contigo mismo y sientes que no eres nadie sin novio (y a mi edad esposo) y obviamente girar alrededor de él. Para mi los asuntos de pareja van mas allá de extrañarse cuando van al baño, comer hechos nudo brazo con brazo, verse todos los días, etc. (continúe usted mismo la lista de acciones inútiles).

Igual no falta la o el que se casa y que  vuelve su misión personal conseguirte novio a como de lugar. Curiosamente cuando cuatro personas muy cercanas a mi tenían la misma misión, llegó a mis manos la información, que tal situación es un fenómeno común pues no recuerdo exactamente quien, hizo estudios alrededor de en qué punto de su vida la gente es mas feliz y resultó ser que lo son cuando se casan y jamás vuelven a serlo a ese nivel, por eso los casados que se divorcian (la mayoría) inmediata e inconcientemente buscan volver a casarse y  también los recién casados buscan hacer felices a los que (según ellos) no lo son y eso es emparejándolos con alguien. Sin mencionar que además de felices se sienten con el futuro comprado y garantizado. Testigo soy, que no es así.  
La intención, digamos, es buena, pero los vuelve verdaderamente molestos. Y no queda más que pararlos en seco, agradeciéndoles la intención pero pidiéndoles encarecidamente que la abandonen. (CONSEJO: si el casamentero se ofenden,  ustedes solteros también oféndanse por considerarlos menos por no tener una relación)
Afortunadamente mi mamá me crió de tal forma que una pareja no es el único alimento de mi felicidad. Lo que no significa que no lo necesite, sé que existe la opción, pero no me agobio por no tenerlo. Sí, hace falta algunas veces pero simplemente no entra dentro de mis necesidades primarias.

Imagino que es cosa de necesitar compañía, pero oye, de estar acompañado a venderle tu vida a alguien, hay mucha diferencia, para términos de compañía están los amigos que en mi experiencia incluso no es necesario que estén en el mismo cuarto que tú. Ni para un primer encuentro, ni para formar la amistad como tal.

O por ejemplo durante este año que he estado en recuperación anímica, física, etc, más de una persona me ha aventado (quiero creer que sin pensar)  la pregunta o idea de tener un hijo…
¿Sí CAPTAN que no tengo trabajo, no tengo dinero, mi salud ha estado de la chingada, que me caí y me rompí en pedacitos, que ha sido una de las peores etapas de mi vida y que lo que me interesa es recuperarme a mi misma, sanarme y regresarme a la estabilidad (como yo la entiendo) en todo sentido?
De nuevo, voy a ser tolerante y amable. La simple idea me resulta estúpida, No porque no lo necesite y probablemente me haría sentir muy bien, porque mi reloj biológico esta listo, pero mi vida simplemente no. Igual a veces mi cuerpo dice que necesita sexo, pero no por eso salgo como bestiecita corriendo a buscarlo. Y hasta donde he visto, lo que menos trae un niño es estabilidad y se requiere mucha lana y mucha paciencia y mucho animo. Entonces si no tengo trabajo, ni dinero, ni estabilidad, como chingás se les ocurre que voy a pensar en tener un hijo, si -en una hipotética Eva- buena y sana, no se si quiero uno o no.
Prioridades gente, PRIO-RI-DA-DES.

Imagino que en el equivocado afán de estabilizar vidas y matrimonios por medio de un hijo, es que hay tantos y en manos tan equivocadas. Pero eso, es tema para otro post.

 Quizá para estas personas ha sido lo normal, porque simplemente se les dio así, te gradúas, te casas, tienes un hijo (no siempre en ese orden) pero como todo en mi vida, no ha funcionado igual que para los demás.
Ya se, ya sé, para la mayoría, las cosas si funcionan de esa manera. Hasta en la TV.
 Dato curioso/neurótico, nunca me ha caído muy bien el personaje de Mónica de la serie Friends, hoy que vi el capitulo donde convence a Chandler de que gaste todos sus ahorros en la boda, me terminé de dar cuenta porqué. Para mí no hay dinero más desperdiciado que en una fiesta de boda, sin mencionar el comportamiento estúpido que gira en torno al evento, que muchas (ella incluida) cargan desde niñas.

En fin, como dice Jaime, casos y cosas.

Lo más molesto,  además del tema de las preguntas y comentarios, es de quienes vienen, pues es gente que supuestamente me conoce y saben como suceden las cosas conmigo, como pienso y algunas de ellas en teoría saben hasta como siento y lo orgullosa que estoy de ser así.

Eran parte de mi gente, pero así como ellos me ven con lástima y como bicho raro por tener 31 y no tener novio,  estar casada, ni de perdida ser madre soltera.  Yo los veo con tristeza porque pasan a la galería de  “muertos en acción”.

Sí, dije madre soltera, porque aparentemente en el “vortex” (por no decir vomitada) que es esta bonita (inserte signo de sarcasmo aquí) sociedad mexicana, es incluso mejor ser madre soltera que simplemente soltera.

Me acuerdo perfecto como cuando vi por primera vez  La Historia Sin Fin, sentí que la descripción  que G’mork  le da a Atreyu de “La Nada” le quedaba perfecto  a la sociedad y a la gente que vive para tratar de encajar en ella. Y no tenía más de 7 años.
Atreyu: What is the Nothing?
G'mork: It's the emptiness that's left. It's like a despair, destroying this world. And I have been trying to help it.
Atreyu: But why?
G'mork: Because people who have no hopes are easy to control. And whoever has control has the Power.

Es bien sabido que cuando se forma parte de la mayoría es fácil juzgar y señalar, pero ¿que pasaría si fuera al revés? y que cuando alguien dijera “me voy a casar” que la mayoría de la gente a la que le platica le dijera  “tssss que mala onda”  (fuera de broma).
O que para sacar plática en cualquier reunión el común fuera “Eww pobrecito, está casado” (también fuera de broma).
Bueno, entienden la idea, ¿no?

Y sí, también dije muertos en acción. Pues desde aquí así se ve, hombre o mujer que conozco (si acaso se salvan uno o dos) que se ha casado o tenido hijos, pierde contacto con toda persona dentro de su grupo de amigos que no tenga el mismo estatus civil.
Y los que no han hecho así, tampoco son bien vistos por los del grupo al que en teoría debieran pertenecer.

Básicamente se trata de las prioridades que le pones a tus necesidades y otras gentes metiéndose con ello.
Probablemente necesite un novio o un hijo, un coche o una noche de sexo o un PS3 o un nuevo celular.
Pero se quieren meter a las necesidades que tengo, las dos PRIORITARIAS son:
  1. Un trabajo,
  2. Un mini-split

Porque apenas es febrero y casi todos los días pasamos de los 35°C.  

….Ah y unos lentes (los que tenía se rompieron) para poder ajustar bien la temperatura del mini-split, porque si no capaz que me termino de cocinar.

lunes, 21 de febrero de 2011

Mini EMP


Monterrey siendo la ciudad  grande e industrial que todos sabemos es, tiene muchos rasgos que me recuerdan ciudades más pequeñas,  como la calidez de la gente, los niños jugando en las calles, los titulares que parecen broma en los noticieros (aunque eso es a nivel nacional),  la bizarra forma  de convertir un (molesto) clásico Tigres – Rayados en un Súper Bowl región triste, o la efusividad y la numerosa cantidad de grupos  religiosos, sin importar cual ésta sea, prácticamente todos son igual de molestos.
Tan solo cerca de mi casa hay un grupo de “aleluyas” que acostumbra desde las 8 am poner su cd de canciones religiosas hasta que dan las 6 y deciden que es hora de poner stop y largarse a sus casas.
Y lo molesto no es que sean religiosas, eso es algo que cada quien sabe su onda y en medida de lo razonable se respeta a menos que sean Scientologistas.
Lo verdaderamente molesto es el volumen, pues les estoy hablando que entre ellos y yo hay una avenida de 6 carriles y el estacionamiento de un banco y los escucho como si estuvieran aquí en la banqueta.
Son tanto o más molestos que las tiendas, agencias de autos o restaurantes que ponen dos bocinotas afuera de su local para llamar la atención y te acerques a consumir cualquier cosa que sea la que comercializan, cosa que no sucede, pues con tal volumen y selección de música, lo único cuerdo por hacer es caminar en sentido contrario de donde viene el ruido.

Pareciera que la cantidad de decibeles de a los que tienes acceso es directamente proporcional a tu mal gusto. Ya sea con tu selección musical, o con tu manera de excederte con el volumen.

Nada mas y nada menos uno de mis vecinos, tiene muchos decibeles a su alcance,  y justo este domingo estaba haciendo uso de ellos, TODOS, desde la 1 de la tarde, cosa poco cómoda pues lo escuchaba como si semejante estridencia estuviera tocándose en la sala de mi casa, obviamente me dolían los oídos de tantos decibeles desperdiciados en duranguense, narco corridos y cosas peores.

Y no es que no soporte esa música, quien no se ha puesto a entonar o bailar todo tipo de canción grupera en una borrachera. Yo sí y no me da pena, simplemente, no es mi opción musical para escuchar normalmente, digamos que la aguanto y eso porque tengo inmunidad porque crecí aquí y muy de vez en cuando es buena para el relajo en todo el sentido de la palabra, porque creo que hay que saber ver las cosas con la simpleza que merecen y la comicidad que generan.
Entonces MI lógica dice que si la vas a poner no lo haces a tal volumen, a todas horas, todos los días.
Es algo con lo que siempre he sido cuidadosa, tanto que aunque en Clavería poníamos música fuerte y rockeabamos hasta altas horas de la madrugada, NUNCA, nos fueron a callar los vecinos por hacer demasiado ruido, la única vez que fueron fue porque estábamos 8 gentes, marcando el ritmo en un piso de madera que según la vecina de abajo sentía que le caería encima. (nunca lo verificamos, pero démosle chance)
Molesta por el mal gusto de mi vecino, me dispuse a conectar mi 5.1 y bajar el track pack de AC/DC. Esto no lo va a arreglar la policía, porque además es domingo, esto lo vamos a arreglar al estilo “guerra de bandas”.  El cuartito donde está mi 360 y el 5.1 está hasta el fondo de la casa, a lado de un pasillo después de un patio techado, haciendo las veces de cajón de bocina, hace que YO suene como si estuviera en la sala de SU casa, lo que me hizo recordar como en el Lego Rock Band, hay un challenge donde ayudas a demoler un edificio, mientras mas chido rockeas mas rápido cae el edificio, en pocas palabras derrumbas el edificio con el poder del ROCK. \m/

Vean el video para que me entiendan http://www.youtube.com/watch?v=6-lbbMH1VIE 

Mientras el vecino seguía contaminando con su “banda-lismo”  subí todo el volumen, me imaginé enfrente de su casa derrumbándola, purificando el ambiente  y mostrándole el camino tocando “Highway to hell” … ahh… al parecer captó el mensaje, pues le bajó al volumen. Mi RockBand ganó.
Ahora si, donde están esos “aleluyas”.

Claro que la guerra de bandas no es aplicable a cualquier plaga,  Hay una en particular a la que muchas veces imaginaba como se podría eliminar, cortándoles (de menos desconectarles) el cable que tentadoramente sale de sus mochilas cuadradas por las bocinas que cargan dentro, hacia el discman que llevan entre las manos.

Sí, hablo de los siempre fastidiosos e irritantes, vendedores del metro, que pasan con su mochila que también está cargada con muchos, saturados, mal usados decibeles.  Y bueno ellos traen variedad de música, buena, dos dos,  equis, mala y malísima el problema con ellos es, nuevamente, el volumen. (Haciendo a un lado que los discos que venden son piratas)

Con ellos no funciona la guerra de bandas pues si al ver que e sube un vendedor de éstos a tu vagon, te dan ganas de correr al vagón siguiente, rezando porque en ese no venga otro. Supongo que muchos conocen la sensación que genera el ver que de una orilla del vagon se sube uno y en la orilla de lado contrario se sube otro.
No he dicho, hasta ahora que me dan miedo los payasos y alguna vez corrí a un vagón del metro y brinque dentro justo antes de que se cerraran las puertas. Y cuando levanté la vista a ver a mis compañeros de viaje, en el vagón solo éramos el payaso y yo, lo único que pude hacer fue voltearme hacia las puertas y esperar tan solo a la siguiente estación, que era donde me iba a bajar. Fue el trayecto Tacubaya-Patriotismo mas largo hasta este momento de mi vida.

Bueno pues preferiría encontrarme de nuevo en esa situación que aguantar una “guerra de bandas” de metro, pues de un lado ves al vendedor ciego (yo JURO que son sordos también, y si no eran ya se quedaron) que se acerca a ritmo de duranguense  y del otro lado viene el otro vendedor también ciego a ritmo de  Paulina Rubio. ¿Apoco no dan ganas de jalar la palanca de emergencia?
Varias veces estuve a punto de desconectar el cable, digo al cabo son ciegos, ¿no? Y si hay quien tortea mujeres sin ton ni son, y  cuando la torteada voltea buscando la mano culpable, todos casualmente van volteando hacia arriba, muy interesados en los anuncios de las puertas o en las ventilas del vagón, ¿yo porque no he de poder cortar o jalar el cable de este MENDIGO ruidoso? TRAMPA!  El cieguito trae compañía.
Diablos.
Varias veces mientras el vendedor cieguito y su fiel acompañante pasan de un lado a otro del vagón ideaba formas de JODERLE su mendiga mochila ruidosa, iban desde formas accidentales u ocultas de jalar el CANIJO cable, girarle la MUGRE ruedita del volumen, de plano picarle al “POWER”, hasta un EMP.
¿EMP? No sonaba mal, de no ser porque se amolaría todo aparato eléctrico cercano, incluido mi celular, ipod, y etc. Entonces con DJ comenzamos a jugar con la idea del EMP, él incluso encontró información de cómo hacer un mini-EMP, aún así se joderían nuestros celulares.  Nah.
El chiste es que terminé imaginando un súper moderno dispositivo del tamaño de un curita redondo de los que usan en los laboratorios para después de que te sacan sangre, que detonaba el mini-EMP de manera remota.
Cada que me topaba un vendedor, fuera de cd’s o no, imaginaba que le pegaba uno de estos dispositivos y cuando uno de nosotros abandonara el vagón, lo activaba.
Hubo versiones de nitroglicerina, para reanimarme en días malos. ^.^

lunes, 14 de febrero de 2011

Icosaedro

Dentro de mi cabeza, hay algo así  como 100 Evas

Hay una que andaría feliz en la antártica con los defensores de ballenas  “t-boneando” los barcos de los malditos japoneses que las cazan, que anhela mas que nada ir a ver y si es posible nadar o abrazar ballenas en cualquiera de las costas del pacífico donde rondan, ha estado a punto dos o tres veces con lanchita cotizada y todo para poder acercarse mas, pero por tal o cual, no ha podido. Ella es la que también, cura, regaña, baña, ama y entrena perros con los que convive y aunque son grandes compañeros en su vida, desea ir más allá.

Amiga de que esta conectada con la naturaleza y aprecia una taza de café al amanecer en el campo y extraña el cielo estrellado cuando esta en la ciudad, disfruta recorrer el campo a caballo, sintiendo el jugueteo del sol y el aire, en la piel y en su cabello, que es buena jardinera y le gusta sentir el lodo y el pasto entre los dedos de los pies y la lluvia en la cara. Igual que pararse frente a un lago entre montañas cubiertas de neblina con una cobija a su alrededor, feliz de haberla lavado con detergente ecológico.

Junto a ella está la hippie, que como buena hippie le gusta andar descalza o en chanclas aunque haga frío, pues es donde se refleja el espíritu y lo necesita libre. Además que como no la conoce nos puede mantener sin tecnología por meses.
Seguido platica con la amante del rock clássico, que bien podría haber sido grupie de Keith Richards, David Bowie, Keith Moon o Joe Strummer (ya porque si no, no acabo) y que tiene como padawan a la rockera moderna que sería grupie de Trent Reznor, Dave Gahan, Bono, Brandon Flowers. Quien a cada rato zapea  a la rockera teenager porque aún duda si el vocalista de Tokio Hotel es hombre o mujer

Hay una que derepente se apodera del itunes y pone spanish girl,  es la experimental, un día se topó a Wolfmother y tiene una estrellita por eso y todas le agradecen a Shooter Jennings, que se los recomendó, la sexual, que se volvió sabia ermitaña, la metalera que no podía moverse después de ir a un concierto de Metallica y a la que le gustan los hombres mas dominantes que ella, o rudos de cierta forma, (aunque un amigo le dijo que, mas bien eran feos), como Mikey Rourke, Tommy Lee Jones, Gary Oldman, Edward Norton o Al Pacino.
Ella terapea a la sensible y a la bimbo que a veces le gustan Ashton Kutcher y Brad Pitt y que obviamente se encarga de las compras zapatos, ropa, pinturas, cortes, tintes de pelo, etc, no es tonta, simplemente se distrae fácilmente con tonterías y banalidades, por eso es que maneja muchas cosas, además, se asesora con la gadgetera amante y adicta de la tecnología que sabe hacer buenas comparaciones de precios y es buena compradora, que acostumbra ir a pelearse a la plaza de la computación o a sacarle canas a los chavos de radioshack, por deporte.
Y eso fue porque platicó con la que le gusta el basquet y entiende bien los deportes, que le enseñó que es buena forma de canalizar el stress y depresión incluso con solo verlo, ella lo aprendió de la gamer, que después del verde, azul, verde, azul asqueante de Flight Simulator para Atari, hasta lo divertido de Pilot Wings, sigue asombrada esperando el siguiente Ace Combat, también terminó con la mano adolorida después de hacer la endless playlist de Rock Band y pasa increíbles fines de semana con sus noches en Jacinto, Azeroth o Liberty City
También está la enamorada,  su verdadero amor son los autos, puede hablar de ellos un buen rato con algún otro conocedor y  más allá de los momentos que le dieron en la universidad con Gran Turismo o en Clavería con Burn Out, el rugir de un  motor, en especial un V8 al arrancar y correr, se siente desde sus dedos hasta su estómago y al estomago de todas, llevándolo a un lugar donde se anhela poder consumar aquel censurable trío con un mustang  y un camaro ambos negros,  en una tarde de … detengámonos ahí.
Ella es la que le recomienda los autos para escape a la caza zombies, quien se mantiene en constante entrenamiento pero en realidad es su naturaleza sanguinaria la que la mantiene viva, anda por ahí con escopeta y machete en mano, volando cabezas y a falta de zombies entrena con gente estúpida, amarró y castró a varios de su jefes en 10 segundos, ella y la sádica van al mismo curso de “anger management”. Se pasan técnicas una a la otra y se comunican frecuentemente incluso hasta para tomar un café con la rencorosa y la orgullosa que trabajan sus problemas lanzándolos en bungee inalámbrico una y otra vez, hasta que no regresen a hacer fila.
Diariamente todas asisten a terapia de grupo con la antipática, la soberbia, la paciente, la afectuosa, la obsesiva, la complaciente, la de mal genio, la criticona, la tierna, la intolerante, la sincera, la callada, la analítica, la neurótica, la amena,  la irónica, la hiriente y la idealista , buscando equilibrio y sensatez para dejar de odiar a la enfermiza que nos cambió el plan, y la fortaleza  para liberar y sosegar a la trabajólica que ha estado en confinamiento solitario… y obviamente, no nos habla.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Playlist anímico

Hay de conexiones a conexiones por ejemplo:
Las de nuestro cuerpo,  que al oler, comer, ver o escuchar algo, nos hacen involuntariamente recordar algo o alguien.
La conexión o sincronización física o mental que generamos con otras personas  aún cuando estemos lejos de.
Y obviamente todas las que nos da la tecnología de hoy en día al grado de no tener pretexto de estar en contacto y cerca  de las personas que nos interesan y estén lejos de nosotros.

Aún y con toda esta facilidad, no somos capaces de hacer el mínimo esfuerzo que representa el escribir en el muro de alguien si las conexiones están perdidas, no precisamente por ser o no amigos en facebook, sino en aquel nivel de conexión,  que nos despierta interés llegando a necesidad porque tenemos partes de nosotros conectadas, con algunos menos,  con otros mas y con pocos se acerca a la telepatía o sincronización hormonal o mental, que llega a ser creepy.

Hay una palabra clave aquí, el interés. Y no necesariamente tiene que ser positivo.

El olfato es el único sentido que no tiene filtro para hacer conexión con la parte del cerebro que guarda nuestros recuerdos, le sigue el oído y el que tiene el filtro mas pesado es la vista,  pero aún así podemos estar viendo algo,  procesándolo inconcientemente y ya el cerebro está buscando match para esa imagen. Así con el olfato, puedes no saber que es lo que hueles pero te trae el recuerdo sin preguntar.
Mi olfato es muy sensible, digamos que mi ficha de personaje dice: olfato +10 y brújula -10.
Procuro  concentrar mis recuerdos guardados en olfato y oído, con el olfato suelo guardar personas y lugares sin alguna emoción en particular, es como la etiqueta general y con el oído les pongo nombre y emoción, pero  he aprendido a ser mucho mas meticulosa.
Pues después de que aquella canción insufrible de Sin Bandera  allá por el 2003 sonaba 2 o 3 veces por hora, en el radio prácticamente en cualquier estación o en cualquier lugar,  me mandaba el recuerdo de el y ella, mirandose a los ojos mientras sonaban las primeras líneas y de cómo fue entonces que me dí cuenta que traía un “fierrito +10 “ en la espalda  y lo peor  de la verdadera tortura que fue  grabarle el recuerdo a esa canción no solo era que me mandaba la imagen, sino todos los sentimientos y la sensación de querer despellejarlos lenta y dolorosamente y de disfrutarlo como quien se toma un agua de lima en un día muy caluroso  y no porque Sin Bandera me guste, de hecho, fuera de eso me dan flojera, pero decidí que no quería marcar mas canciones así, de manera involuntaria, porque cuando le di una escarbadita a mi playlist me di cuenta que  TODA estaba marcada, por el, por ella o por los dos, entonces me dediqué  a limpiarla y ponerle otros recuerdos a mis canciones,  no fue tarea fácil pues dure poco mas de dos años y dos ciudades de ida y vuelta, en limpiarlas, una a una, hasta que Janis, Fito, Fernando, Frank, Joaquín, Enrique, Fabulosos, Panteón, Salón  y  muchos mas, nos pudimos sentar en la misma mesa por horas, sin que nadie –non grato- nos interrumpiera y bueno esa canción de Sin Bandera  sigue marcada, pero solo quedó el poco recordado recuerdo de recordar. 

Ya se, Sin Bandera no es ni de risa la mejor referencia, pero ¿¡que quieren !? lamentablemente sonaba por todos lados.

Soy amante de la música, para no hacerla cansada, la música que escucho depende mucho de mi estado de ánimo pero en general  rondo en el rock y todas sus versiones. Después de eso y de regresarme mis canciones, analicé lo que restaba de canciones con nombre y sentimiento y  borre algunas que tampoco eran gratas o interesantes  y conservé las que sentí que valdrían la pena como souvenir y personas interesantes para recordar, como las que el buen Funes solía cantar en la cafe del ITL, o las que cantaba en reuniones el finado Wencho.

Como la música para mi es una de mis formas de fugarme, tenía que mantenerla mía.

Por distracción en algún momento le he dado una canción a alguien pero, se la quito en cuanto me doy cuenta, pues es mi música y no quiero que un día que ande de buenas y me den ganas de escuchar “I was made for loving you” de KISS me acuerde de cierto motociclista, pues aunque fue episodio cómico, no hay nada de el que me interese recordar,  Pony y DJ me hacen el favor de recordarlo cada que hacemos sesión de carrilla y esa es en realidad la parte mas interesante.

De cualquier forma han sido muy pocas, pues lo evito a toda costa y mucho mas cuando se trata de los hombres (que en estas fechas son poco menos que fantasmas) que rondan con bandera de “posible pareja”,  aprendí mi lección.

Del otro lado invariablemente me  acuerdo de  Ricardo con “Who’s gonna ride your wild horses” de U2, o de mi hermana con “El baile y el salón” de Café Tacuba, obviamente Clavería y DJ tienen un playlist completito y toda la discografía de James, igual que Pony, en pocas palabras las canciones que hoy día les pongo nombre y sentimientos es para gente y momentos importantes y agradables, que no cambien el sentido de  la canción y que para mi, valgan la pena.
Podría hacer una lista de mi gente, sin duda cada uno tendría su olor y una (o mas) canción a lado.

Lo que me recuerda que tengo que arreglar mi música.