sábado, 28 de enero de 2012

Mientras tanto en Monterrey…

Cerca de cuatro o cinco años atrás cuando vivía en el Distrito Federal,  solía poner el noticiero matutino en la TV.
Después de ver a Loret de Mola dando como noticia principal durante una semana tal o cual drama. Después de ver como TV azteca trataba de imitarlo y los noticieros de CNN hacían nota de ello. Después de ver a Esteban Arce como líder de un noticiero. Después de ver una noticia el lunes en la mañana y ver la misma noticia martes, miércoles y jueves. Después de recorrer noticieros en tele, radio y periódico.Y después de mucho alegar y renegar y salir de mal humor todas las mañanas; decidí de no ver, leer, ni escuchar noticias.

Aún así no me permití aislarme por completo. Decidí que me limitaría a leer los encabezados de noticias que aparecían en mi igoogle. Si había algo verdaderamente importante de qué enterarse, seguro estaría ahí.

Desde mi punto de vista la mayoría de los medios y sus reporteros son amarillistas, sensacionalistas, refriteros, oportunistas y dramáticos sin sentido.

Incluso hay días en que no leo ni las noticias de Google pero, el día que las leo invariablemente hay una noticia cómica, por decirlo de algún modo.
Que si Chavez ya dijo esto. Que el si el zombie de Castro aún anda rondando por ahí. Que si AMLO allá. Que si FCH  ya felicitó a la selección. Que si Ninel ya dijo aquello,  etc.

La gente de Monterrey es gente con muchas tradiciones muy arraigadas y no lo voy a negar: a veces difíciles de encontrar, entender y aguantar. La mayoría de ellas involucran comida. Carne asada, carne seca, cabrito, tacos de harina, tamales.
Ya comenté que crecí aquí y con el paso de los años sólo había una de tantas tradiciones con las que crecí que permanecía sin importar la ciudad en la que estuviera. Era la añoranza de los tamales verdes estilo regio. Los tamales (como saben) son comida típica en muchos lugares de la república. Incluso Maseca ya se dio la tarea de hacer harinas regionalizadas para tamales del norte, del centro y del sur (no tengo foto, pero les juro que vi los paquetes de harina). Con esta fortuna tamalera a mi favor siempre estuve en busca del sabor de aquellos tamales  regios verdes; de tal forma qué puesto de tamales al qué fuera, pedía tamal verde.

Es bien sabido que la situación aquí en Monterrey está bastante densa, granadas, balaceras, destazados, colgados y soldados a todas horas y por todos lados. Si no me equivoco el general de la gente piensa que sólo es aquí pues los “medios” lo han hecho ver así. Yo no digo que no pero,  ¿Ya se nos olvidó? Que hace pocos años lanzaron una granada el 16 de sept. en Morelia. Que la tierra caliente de Michoacán y Guerrero está regida por narcos. Que ahí mismo encontraban paquetes de brazos y piernas en las cajuelas de los camiones. Que hay bahías enteras en Nayarit y a lo largo del Pacífico, que pertenecen al Chapo. Que en Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Guanajuato, Tamaulipas, Chihuahua, Sinaloa, Coahuila, Zacatecas, Chiapas, Veracruz y D.F. hay descuartizados, balaceras, descabezados y muertitos diario. Dense una vuelta a algún periódico local y verán que no miento.

Sí, la zona norte es actualmente el centro de atención en el tema, pues el desmadre fuerte había estado del centro de la república hacia abajo. Quizá por eso que los medios lo hagan ver como si fuera el único lugar donde sucede. Porque hasta hace poco eran ciudades tranquilas, donde podías regresar a tu casa caminando de madrugada . Donde podías ir a vagar por los riachuelos y baldíos cercanos, cámara en mano para ser agandallado por tus amigos. 

Y los encabezados de los noticieros eran niños pegándose la mano a la cama para no ir a la escuela,  congestionamientos y choques. Con sus respectivos videos para ver que tan borrachos estaban. No nos olvidemos de la aclamadísima. Dulce Sarahí Villareal

Sí, los “malitos” (como los llaman aquí)  se destaparon un poco mas de lo convencional, porque tanto la policía como la ciudadanía se encontraban dormidas, acostumbrados a que sus eventos importantes eran los eventos de futbol o la visita de algún mandatario choncho.
La policía y todos los demás “vatos” que dormían fueron  literalmente despertados a balazos. Y como los agarraron prendiendo carbón y con el six de tecates en la mano, pues pidieron apoyo al ejército.

Hace un año me tocó escuchar balaceras cerca de la casa. Clarito se escuchaba como disparaban mientras avanzaban, en auto supongo y las sirenas de la policía atrás de ellos. Mi hermana llegó a escuchar como tronaban granadas a lo lejos, mientras ella pensaba que eran cuetes.
El punto es: sí las cosas están cabronas, en todos lados.

Pero necesitan ver esto:



Si ya la gente de aquí, qué es el “ojo del huracán”, está preocupada por el tamal más grande. Imagino que podemos estar tranquilos. ¿no?
Y yo tengo una quest:
Buscar un tamal que sepa al tamal que recuerdo de aquí. Y no el tamal con sabor a comino que he encontrado en todo tamal regio que he probado.